La confidencialidad debe estar presente en todo el proceso de desarrollo de aplicaciones y sitios web.
Es muy común que los desarrolladores web y de aplicaciones móviles sean más autodidactas y se dediquen a ofrecer sus servicios tan pronto como terminan la carrera o incluso antes. Esto incrementa la oferta para una demanda tan alta de estos servicios, sin embargo nos ponemos a pensar si vale la pena.
Las diferencias entre la contratación de una empresa especializada a la búsqueda de un desarrollador freelancer son muchas, en este caso la calidad se incrementa cuando se contrata a una empresa. Las empresas siguen estándares, capacitan a sus programadores y brindan seguridad jurídica para los proyectos que toman, esto deja tranquilo al cliente.
Adicional a la calidad, la seguridad jurídica es importante, sobre todo en grandes proyectos en donde la reputación, el dinero y la escalabilidad pueden estar en riesgo.
A continuación se describen las razones por las cuales la confidencialidad debe ser una práctica continua en todo desarrollo.
Desconoces la estrategia del cliente
Es común que hablemos de los proyectos en los que nos vemos involucrados, solemos publicar en redes sociales los clientes con los cuales trabajamos e incluso mostrar avances. El dar a conocer de manera intencional o accidental partes del proyecto podría poner en riesgo al cliente. Tu desconoces la estrategia del cliente, los paises en donde lanzará el proyecto, si ya cuenta con los registros de marca o si el código que se está utilizando forma parte de una transferencia tecnológica protegida por un tercero.
Realizar pruebas con datos ficticios
En toda empresa debe existir una división de departamentos y niveles de privilegios, esto con la finalidad de proteger la información. Al momento de desarrollar y probar, debemos tener en cuenta que no podemos otorgar acceso a los datos personales de los usuarios a cualquier persona, por lo que las pruebas deben realizarse con datos ficticios para no comprometer la protección de datos personales.
Ingeniería social
La venta de secretos comerciales no es una práctica que ocurra solo en las películas, es muy común en las empresas innovadoras, la ingeniería social busca manipular a los usuarios de cualquier forma para obtener información confidencial.
Esta información puede estar en posesión de cualquier persona dentro de la empresa y puede ocasionar una vulneración de seguridad, no solo el uso de contraseñas, si no también los datos personales y tecnología desarrollada por la empresa puede estar en peligro.
De ahí la importancia de contar con niveles de privilegios con la finalidad de saber exactamente que información tiene cada empleado y poder conocer la responsabilidad en caso de una filtración de datos y la falta de confidencialidad.
